No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas “volvamos a empezar”;
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
2 comentarios:
buenas...
este poema me suena, me suena, de quién es?
gracias por el link!
ahí se ven!
de un capo llamado Joaquin Sabina, no se si lo conoces? =P
gracias por pasar.
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